La Corporación de Promoción Económica ConQuito y su Proyecto de Agricultura Urbana Participativa AGRUPAR, promueven desde hace 20 años la autoproducción de alimentos a través de la implementación de huertos familiares, comunitarios, escolares e institucionales, con el fin de mejorar el acceso, disponibilidad, estabilidad y consumo de alimentos saludables en Quito.
La agricultura urbana promueve el aprovechamiento de espacios vacantes públicos o privados (terrenos en los que no existe un plan de construcción u otro uso próximo), así como también el uso de terrazas, balcones, patios, áreas comunales, para la implementación de huertos en los que se puede producir: vegetales, frutas, tubérculos, cereales, plantas medicinales y de condimento, criar algunos animales menores y procesar alimentos de manera casera.
Una ubicación
geográfica privilegiada
Gracias a la ubicación geográfica del Ecuador y Quito, en el huerto se producen alimentos todo el año, manteniendo una gran diversidad de productos para alcanzar una dieta más equilibrada, nutritiva y saludable, pero al mismo tiempo accesible para todos y con posibilidades de generar ahorro por el consumo de la producción propia.
El sistema productivo es de base agroecológica y se motiva el uso y reuso de materiales como cajas, botellas, llantas, pallets u otros que pueden funcionar como contenedores para el cultivo, haciendo que esta actividad no implique una inversión mayor. La separación de desechos orgánicos (a nivel de hogar o negocios como verdulerías, restaurantes, mercados cercanos u otros) es una de las contribuciones más importantes de la agricultura urbana al territorio ya que con la elaboración de abonos orgánicos se mantiene la fertilidad del suelo mientras se alivia a la ciudad en el servicio de recolección de basura.
Las motivaciones para implementar un huerto son diversas; por ejemplo, el mejorar el acceso a alimentos saludables, tener control de nuestros alimentos, una oportunidad para emprender, educación y cuidado ambiental, hobby, recreación, subsistencia, entre otros.
El proyecto está dirigido a: mujeres jefas de hogar, adultos mayores, personas con capacidades diferentes, escuelas, colegios, comedores sociales, centros de cuidado a menores de 5 años, refugiados, migrantes, subcentros de salud, centros de recuperación de adicciones y rehabilitación social, asociaciones barriales y ciudadanía en general.
Cifras actuales en Quito
2300 huertos
apoyados por AGRUPAR
4500 beneficiarios
cada año
1´950.000 kilos
de alimentos generados
Los excedentes de producción de los huertos son ofertados del productor al consumidor en los Puntos de Alimentación Saludable (Bioferias) ubicados en diversos lugares de Quito, que operan con una frecuencia semanal.
Los huertos urbanos le incrementan resiliencia al territorio en momentos de crisis ya que la producción puede ser compartida con la familia, vecinos, amigos o vendida en un entorno de proximidad que no implica de movilización distante.
Todos podemos tener un huerto que nos brinde alegría, tranquilidad, unión y que nos permita construir una ciudad más verde y solidaria.
La agricultura urbana es muy versátil y se la puede realizar en: terrazas, balcones, jardineras, tras patios, espacios comunales o privados y contenedores reciclados como: cajas de madera, botellas, llantas y macetas, entre otros.
A todos quienes quieren formar parte de una propuesta innovadora para la ciudad:
- (1) Grupos de mujeres
- (2)Adultos mayores,
- (3) Escuelas, colegios
- (4) Centros de atención a niños menores de 5 años,
- (5) Centros de rehabilitación social,
- (6) Centros de atención a personas con discapacidad,
- (7) Comunidades religiosas de todo tipo
- (8) Centros de acogida a niños, jóvenes y adultos en situación de vulnerabilidad.
¿Por qué consumir alimentos orgánicos /agroecológicos generados por la agricultura urbana?
- Son más saludables porque contienen mayor concentración de minerales y vitaminas.
- No contienen residuos de agrotóxicos.
- Se descubre el verdadero sabor de los alimentos.
- Los productos son más frescos, no recorren largas distancias hasta llegar a la mesa.
- Los alimentos se cultivan con agua limpia.
- Se promueve la diversificación de la flora y fauna.
- Se apoya el desarrollo de la economía solidaria y el comercio justo local.
- Busca la productividad óptima y no la máxima, respetando los límites de la naturaleza.