La educación financiera es importante para el manejo eficiente de los recursos, así como fomentar el conocimiento y proporcionar herramientas esenciales para una óptima administración que impacte directamente en la calidad de vida y el bienestar económico de las personas y organizaciones sujetas a la Ley de Economía Popular y Solidaria, no solo optimiza su operatividad diaria, sino que también facilitar el acceso a nuevas oportunidades de financiamiento permitiendo que las organizaciones puedan tomar decisiones informadas para asegurar su sostenibilidad y desarrollo a largo plazo.

Además, fortalece la inclusión financiera, al abrir puertas para que más personas, emprendedores, artesanos y organizaciones de la economía popular y solidaria puedan participar activamente en el sistema financiero y en el manejo de productos y servicios financieros, con la creación de estas oportunidades se eleva la calidad de vida de la población, y a su vez se promueve un desarrollo económico más equitativo.